Sinopsis: Desde tiempos inmemoriales, los proyectos residenciales del barrio de Cabrini Green en Chicago se han visto amenazados por la historia de un supuesto asesino en serie con un gancho por mano al que se invoca fácilmente repitiendo su nombre cinco veces frente a un espejo. Hoy, una década después de que la última torre de Cabrini fuese derruída, el artista visual Anthony McCoy (Yahya Abdul-Mateen) y su novia Brianna Cartwright (Teyonah Parris), se mudan a un apartamento de lujo de un barrio ahora irreconocible, repleto de millennials y de personas que, por lo general, desconocen su oscuro pasado.
Reseña por: Darkano D'Arioto:
La década de los 80’s fue prolífica en cuanto al cine Slasher se refiere, con personajes icónicos como Freddy Krueger, Jason Voorhees y Michael Myers, por mencionar algunos, siendo asesinos sobrenaturales todos ellos. Llegando el año de 1992 surge “Candyman”, el primer villano de color, basado en la novela de Clive Barker, quien también escribió el libro de Hellraiser, entre otros, mismo que de igual manera fue llevado a la pantalla grande. “Candyman” contó con dos secuelas, las cuales parecen ser borradas del “canon” oficial y son sustituidas por el más reciente filme.
La trama es la secuela directa del Candyman original, y tiene más un sabor a precuela, tornándose en un guion didáctico de los origines del mito de este personaje. Siendo un filme de terror Slasher carece de lo esencial, como lo es la presencia de sangre y muerte, ya que son pocas para el estilo del largometraje, fijando la atención en el pasado representado de una manera interesante con un teatro de sombras, sustrayendo el factor miedo que debería provocar al público y enfocándose en hacer una historia políticamente correcta para los tiempos que corren. La cereza en el pastel es un final donde convierten al villano en un antihéroe.
Nia DaCosta director del filme, hace un buen trabajo al unir la primera parte con esta secuela de manera directa, respeta las bases establecidas en su antecesora, sin embargo, fracasa al modernizar el mensaje tratando de que sea políticamente correcto, retrata el tema del racismo de manera adecuada, pero afecta el desenlace del personaje principal. La gran dirección de cámaras y fotografía ayudan a una experiencia inmersiva utilizando diferentes técnicas, lo cual es un apoyo fundamental para que luzcan las buenas actuaciones de todo el elenco. El soundtrack, conformado mayormente en música instrumental, logra complementar la experiencia, pero se extraña el uso del tema principal de Candyman, pues solo se escucha dos veces durante todo el largometraje.
Después de tanto tiempo de espera por una secuela que nadie pidió, esta logra ser un trabajo mediocre, y quitando la 2da y 3ra parte del camino de un plumazo, el espectador podría esperar algo mejor que lo entregado, siendo arruinada por el discurso político de lo correcto y con un final que puede llamarse de muchas formas, menos terrorífico, quizás sea por esto que a las generaciones que vivieron el apogeo del primer candyman no disfruten del filme, pero caso contrario, las nuevas generaciones conocerán el personaje y disfrutaran de esta reciente entrega.
Ficha Tecnica:
Título original: Candyman
Año: 2021
Duración: 91 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Nia DaCosta
Guion: Jordan Peele, Win Rosenfeld. Remake: Bernard Rose. Novela: Clive Barker
Música: Robert Aiki Aubrey Lowe
Fotografía: John Guleserian
Reparto: Yahya Abdul-Mateen II, Teyonah Parris, Nathan Stewart-Jarrett, Colman Domingo, Kyle Kaminsky, Vanessa Williams, Rebecca Spence, Carl Clemons-Hopkins, Brian King, Miriam Moss, Cassie Kramer, Mark Montgomery, Genesis Denise Hale.
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM), Monkeypaw Productions, Bron Studios, Creative Wealth Media Finance. Distribuidora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)
Género: Terror
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